Kosmos es una performance experimental diseñada para visualizar los lazos que se establecen entre humanos cuando nos relacionamos. La música producida en tiempo real genera animaciones lumínicas en el cuerpo de los intérpretes proponiendo una reflexión sobre la fisicalidad de las interacciones humanas.
Este conjunto de movimientos examina la personalidad de la narrativa y la memoria anatómica, psicológica, genética, sensorial, conductual, algorítmica y personal. En muchos sentidos, esta performance es una confrontación emocional con habitar un cuerpo humano. Las recientes innovaciones tecnológicas nos permiten rediseñarnos a nosotros profundamente, desde prótesis en red e inteligencia artificial hasta el código genético de la misma vida. ¿Se pueden requerir nuestros sentimientos en algoritmos? ¿Se pueden mejorar nuestros cuerpos con integraciones no orgánicas? ¿Se puede fabricar la sensibilidad en un laboratorio?
Las relaciones que tenemos con otros seres humanos a lo largo de nuestra vida necesitan una forma de comunicación para que las personas comprendan la información contenida en estas conexiones.
¿Y si pudiéramos escuchar la conexión con otro ser humano? La música, como lenguaje universal, sugiere cierta totalidad. La sonificación de las conexiones humanas es un intento de involucrar al público y proporcionar una mejor comprensión de la naturaleza aleatoria de nuestra genética, cambios emocionales y evoluciones personales. Tal compromiso puede brindar una comprensión personal de lo que ocurre en nuestros cuerpos durante las relaciones que establecemos.
Kosmos es una performance experimental diseñada para visualizar los lazos que se establecen entre humanos cuando nos relacionamos. La música producida en tiempo real genera animaciones lumínicas en el cuerpo de los intérpretes proponiendo una reflexión sobre la fisicalidad de las interacciones humanas.
Este conjunto de movimientos examina la personalidad de la narrativa y la memoria anatómica, psicológica, genética, sensorial, conductual, algorítmica y personal. En muchos sentidos, esta performance es una confrontación emocional con habitar un cuerpo humano.
Las recientes innovaciones tecnológicas nos permiten rediseñarnos a nosotros profundamente, desde prótesis en red e inteligencia artificial hasta el código genético de la misma vida. ¿Se pueden requerir nuestros sentimientos en algoritmos? ¿Se pueden mejorar nuestros cuerpos con integraciones no orgánicas? ¿Se puede fabricar la sensibilidad en un laboratorio?
Las relaciones que tenemos con otros seres humanos a lo largo de nuestra vida necesitan una forma de comunicación para que las personas comprendan la información contenida en estas conexiones.
¿Y si pudiéramos escuchar la conexión con otro ser humano? La música, como lenguaje universal, sugiere cierta totalidad. La sonificación de las conexiones humanas es un intento de involucrar al público y proporcionar una mejor comprensión de la naturaleza aleatoria de nuestra genética, cambios emocionales y evoluciones personales. Tal compromiso puede brindar una comprensión personal de lo que ocurre en nuestros cuerpos durante las relaciones que establecemos.